me

me
así, como tú me ves

jueves, 3 de noviembre de 2011

*-*

Busco, busco, y no sé lo que busco, pero, simplemente, no lo encuentro. Llevo tiempo pensando que algo medianamente importante me falta. Y me crea una angustia que me consume, que saca las peores de mis muecas y me la echa a la cara. Solo sé que es un cambio.  Algo nuevo. Una maravillosa sorpresa, algo que despierte en mí esas magníficas sensaciones, las sonrisas sin el por qué, la sensación de vivir. Quizás ¿un alma gemela, en quien confiar?
Pero qué tontería. La vida me ha enseñado que la vida de ninguna mujer no la sostiene un hombre. Primero, porque el 90% no sabe y segundo, por los deseos de libertad. Hay un capricho adolescente que se llama diversión, y mola. Qué ganas de estar atada a un chico y perderte las fiestas, los cachondeos, las fiestas de pijamas y la vida de niña estúpida que tanto nos gusta. Tienes que vivirlo y experimentar lo que es, antes de que te arrepientas.
Después de eso, ya vienen las miradas, las sonrisas, los paseos, las charlas interminables hasta largas horas de la noche, los te quieros, los besos, las caricias, y el amor eterno. Mientras tanto, espéralo, porque solo llega una vez en la vida y, no es que la espera sea eterna, sencillamente es, maravillosa.

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